martes, 22 de diciembre de 2009

No asimilo la idea de ser una más que navega en silencio por una agenda repleta de personas que navegan por los mismos charcos que yo. Tal vez puedas asimilar que no lo asimilo. Tal vez. Estaría bueno.

sábado, 14 de noviembre de 2009

De nada sirven ya las palabras que se pierden en el tiempo, la música que quita el sueño. Solo necesito un amuleto errante para gritar mi cobardía, mi herejía. No hay silencio en el miedo; miles de muros, miles de mundos me encierran. Ni palabras ni espadas; ni antídoto ni disfraz. La hora de escapar es esta, mientras todo se apaga. El resto humedecerá su alma, tal vez. No me importa. Ahora puedo justificarme así, sin más.

domingo, 8 de noviembre de 2009

El reencuentro los tomó por sorpresa. En el instante del amanecer, con el alcohol en su pico de fragilidad, cruzaron las miradas. Era un callejón sin salida la plaza aquella, y los centinelas amordazaban a la locura.
Ella hubiera preferido que el cielo estallara en disparos de amnesia. Él no prefería nada más que el momento, y casi sin voz comenzó a avanzar.
El sendero parecía intransitable, plagado de recuerdos y de historias que se aferraban a sus zapatos e intentaban detenerlo. Ella lo esperaba, indiferente, detrás del sol.
Con la certidumbre del abrazo helado, la cama olvidada se recluía en las tinieblas. Eran turbios los silencios que emanaban del vapor, y a media mañana el reflejo tenía más luz que sus miradas.
Tuvo que saltar la imaginación para no morirse en la superficie. Quería ahogarse en las entrañas de un milagro gastado.
Los ruidos de los quehaceres diurnos no tenían nada que interrumpir. Cuando el misterio se muere y el silencio otorga, es hora de partir.

viernes, 21 de agosto de 2009

"Gott ist tot".

Pimienta en la sangre, para no perder la costumbre. ¿Cómo huele el alma muerta? ¿Cómo logra revivir? Reyes en sus tronos, las coronas en el piso, el sabor amargo del seguir desnudos hasta el fin.
Calla el alba para escuchar los sollozos. Los carceleros se conmueven al dar los golpes reglamentarios. Algo anda mal; alguien se atreve a sonreír. ¿Será la primavera capaz de tragarse todo el averno?
Este paso es decisivo. Son centímetros grabados de libertad. Es el sendero hacia lo perdido. Suenan las cadenas contra el asfalto; se escuchan chapotear pies en la sangre azul. ¿Quién ha muerto? Algo anda mal; se percibe el miedo.
Un rayo de luz avanza y rompe todo a su paso. Caen las torres y los alfiles, los usureros del alma y los arrebatadores de sueños. El suelo tiembla y exige piedad. ¿Qué nos dirá el diccionario?
Dios se estrella contra el piso y lo escupen. ¿A quién le importa su perdón? Los muertos cabalgan hacia el sol; quieren ser sin recelos. La comunidad se reúne para verlos perderse en el tiempo. Tal vez así descubran la verdad.

lunes, 10 de agosto de 2009

Eclissi

Te tengo enfrente, tu voz entre mis manos, y sin embargo mi alma se disgrega en el tiempo, buscando recuerdos de tus otras caras y tus otros sueños.
Ya jamás he de congregar mis añoranzas en tus ojos; no puedo mirarte. El eclipse se acerca con cautela, pero se percibe en el aire. Las cenizas ya empañan las pupilas. Pronto tendremos la oscuridad precisa para disimular.

domingo, 2 de agosto de 2009

Quisiera llegar más allá. Las murallas que me empeño en derribar crecen a cada golpe. Ya no sé qué intentar. Me encuentro vacía de soluciones en un arca de sueños que combaten el desamor que intenta filtrarse. A veces me vuelvo incorpórea y floto hasta el abrazo; a veces me suicido sin piedad, una y otra vez, ayer y mañana.
Me gustaría pensar que detrás del hueco en tu pecho hay algo que late. Pero ya no puedo pensar más; no puedo llorar más. Nunca puedo ir más allá de mí, y quiero que te sumerjas en mi alma y decir que tengo a alguien en algún lugar.
Vivo sonriendo y hablando. Tal vez hablo demasiado. Y tal vez no tengo nada para decir. Pero soy yo, soy un ser humano. Debería importar; debería significar algo. Hay una gran distancia entre el deber ser y el ser. Sólo se unen en la ficción, y alcanza el viento para separarlos.
Quisiera ser un pedazo de tu sombra, o tu silencio, o algo que no sea tan frágil como ser un pedazo corpuscular de un recuerdo entre otros miles. Pero estoy condenada a ir y venir entre lo mismo, revolviendo colores en silencio, derramando lágrimas en las palabras que repican en el torbellino de carencias que sacuden las soledades.
Tal vez algún día te irás. Pero, ¿cómo hará para marcharse tu voz? No se irá mientras yo no me vaya, y sólo soy un recuerdo. Los recuerdos no se van; yo no me voy; tu voz no se irá; vos… ¿Vos?

viernes, 24 de julio de 2009

Me atrapé en una mentira haciendo abuso de mi soledad. De repente siento que ya no puedo alcanzar a nadie. Todo está muy lejos de mí. El silencio llega a abrumar a veces, y que lo haya elegido no significa que me agrade. Quisiera creer que fue la única opción que tuve, pero sabemos que me gusta jugar a engañarme, y tratar de expandir mi engaño más allá de las medidas de lo razonable, de lo posible.
Sería difícil que enumerara todas las cosas de las que me arrepiento. Está en mi naturaleza cometer errores evitables para refugiarme en la melancolía y sentirme incomprendida. Parece ser una especie de cueva oscura que hace las veces de hogar.
Y un terremoto interno hace que cuestione mis ideales, mis contradicciones. ¿Hasta dónde llegué? ¿Hasta dónde puedo llegar? Secuencias de imágenes que intentan hacerme ver que no soy más que un espacio en blanco me profanan la existencia.
Ya no hay nada que decir.

jueves, 16 de julio de 2009

Estabas ahí
y no notaste que yo también
estaba donde estabas.
Me convierto en sombra pasajera,
en peregrino silencioso.
Yo estaba donde estabas,
y no era más que eso,
no más que un pedazo de tu silencio.
Sólo soy un trozo más
de tu arrogancia.

lunes, 13 de julio de 2009

La luna no es suficiente
para mis propósitos.
Espero esa canción
para romper este silencio,
y decir con palabras de otros
lo que tengo para decir,
porque las mías no alcanzan.
Y sin embargo,
esbozo estas líneas
porque también quiero decir nada
cuando intento decir algo.

domingo, 12 de julio de 2009

Creo que no sé expresarme. Ni dar consejos.

viernes, 3 de julio de 2009

(...)¿cómo era posible? ¿Cómo me podía haber pasado esto a mí, el joven alado, el poeta, el amigo de las musas, el peregrino del mundo, el idealista apasionado? ¿Cómo se me habían acercado, tan despacio y a hurtadillas, esta parálisis, este odio contra mí mismo y contra todos, esta obstrucciónd e todos los sentimientos, este hartazgo malicioso, este infierno mugriento de desesperación y vacío sentimental?

El Lobo Estepario - Hermann Hesse

Está bueno reencontrarse con un libro amigo...

domingo, 14 de junio de 2009

24-05-09

Tus ojos se enredan con una mágica tristeza con las luces que estremecen a los espectadores. Está todo listo, el telón se corre, sales a escena, y todos salimos atrás tuyo. Esta representación no es más que una prolongación de la vigilia, del silencio abrumador que nos envuelve en las sonrisas gastadas que nos obligan a esbozar. No somos más que trazos de esa penumbra que se nos arraiga y nos destierra de la realidad que fingimos cada día.
Y ahora estamos en el escenario, y tenemos que actuar de nosotros mismos, y nos olvidamos. A nadie le sale su papel. Tus ojos están ahí también, pero no miran, o no me miran. ¿De qué sirven tus ojos si no me miran? Podría arrancártelos, y lo haría sin salirme de mi personaje. Pero no, mi otro yo, el de la vida real que es más ficción que esta obra improvisada, me lo impide. A tal punto ha llegado a tragarme esta máquina que se alimenta de pasiones para producir lucecitas de colores que los idiotas miran maravillados.
Bailamos todos, y todos bailamos igual. Quiero tirarme del escenario, quiero salir de la ilusión, pero no puedo. Me sacaron de mi casa y me obligaron a ser yo, para que todos lo vean. Tiemblo cuando me doy cuenta de lo terrible que es esto. Ya no puedo escapar, ya me saqué la ropa, ya estoy desnuda ante todos. Sólo me falta quitarme la piel.

martes, 9 de junio de 2009

Falta de Comprensión (namber chu)

Evito pasillos para no cruzarte, como si eso fuera a calmar mi desasosiego. Hago apuestas, me río y juego a alejarme. Estoy arrodillada ante otra sonrisa, otros ojos, más puros que los tuyos, sonrisas que a mí me sonríen, ojos que a mí me miran, y a nadie más. Y vos ahí, deambulando por etapas, no me dejás sonreírle ni mirarla enteramente. Ella se fragmenta y se confunde con vos, se mezclan en el infinito; me comparten, o yo las comparto en secreto.
Nuca supe dividir por dos cifras.

jueves, 4 de junio de 2009

Es el paso del tiempo, que se convierte en mochila. Los recuerdos se transforman en sensaciones nuevas, pero ya no dan nada. Cuando viene a mi memoria esa noche en que me dijiste adiós cruelmente, no me abruma la desesperación que sentí entonces, sino una melancolía extraña que condena la razón a entorpecerse.
Todo es el paso del tiempo; son los mitos que nos consuelan; los cuestionamientos que aniquilan los mitos; la alegría de antaño en una cajita; la arena del reloj que se escurre en el ocaso; la tristeza de saber que mi esperanza no es ni será más que horas y siglos de añoranza.
Un cronómetro en el alma, y una daga envenenada en el cuerpo. Tu ausencia no es más que eso: una cuenta regresiva sin ceros.
30-05-09

sábado, 30 de mayo de 2009

Una mezcla de ideas, sin saber para donde correr. ¿Sobre qué escribiré esta vez? Ya te gasté en mis palabras; tu nombre empalaga. Vos, yo, tus manos, los besos, la luna, la música, el silencio, la lectura, tu voz, tus pasos, caminatas, esperas, discusiones, verborragia, sonrisas, más silencio, miedo, más besos, adiós, soledad, nostalgia, recuerdos, melancolía, vos, yo, por separado. Infinidad de cuestiones enunciadas. Ya no sé qué escribirte.

miércoles, 27 de mayo de 2009

22-05-09

Sonrisa hermosa que esboza en prosa una mano que no roza tu beso. Besos en vasos y versos en trazos. Cuesta al casto este rito nefasto. Toma mi aroma y asoma tu idioma en mi doma de instintos. Pinto y desvisto. Saluda la duda que ayuda a tu luna a dejarme. No te tendré al despertarme.

viernes, 22 de mayo de 2009

20-05-09

Podría abrazarme a tu corazón flamígero hasta desvanecerme, e ignorar tu insidia melancólica. Pero tus ojos me amedrentan, y en un gesto ávido me alejo, intentando existir sin tu existencia. Ya se gastan las lágrimas, los rostros, los oídos. Ya se gasta el papel de borrarlo. Hasta luego no es más que un disfraz. Pronto escaparán raudamente mis pasos, dejando atrás mis pies. Quizás el viento me quite el alma y la cólera arraigada. Quizás no pase nada más que el tiempo y todo siga siendo inmune a tus palabras. Pero un mañana que no viene hará que la aurora realmente me despierte de estos miles de años (o segundos) de flagelos, y haré un nudo en mi garganta, por si me olvido de olvidar.
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Micaela se fue a Gualeguay :)
(Y al volver, a mi querida ciudad contaré, a los amigos que un día dejé, esta aventura simple. Voy a mentir, cuando les diga que ya superé, que nunca hubo dolor en mi piel, que nada tuyo existe, nena).

miércoles, 20 de mayo de 2009

Tus manos en mi cuello...
...tu cintura...
Eterno, pero irreal.

domingo, 17 de mayo de 2009

No hay sombra en el espejo

No es la primera vez que escribo mi nombre, Renato Valenzuela, y lo veo como si fuera de otro, alguien lejano con el que hace tiempo perdí contacto. En otras ocasiones, frente al espejo, cuando termino de afeitarme, veo un rostro que apenas conozco, como si fuera un borrador o una caricatura de otro rostro, al que estoy más o menos habituado. Entonces pienso que esa mirada no es la mía, que esas pupilas de rencor no me conciernen, que esas arrugas pertenecen a otra máscara, que esos fiordos de calvicie no se corresponden con mi geografía capilar. Es cierto que tales dispersiones suelen ser momentáneas, metamorfosis que duran lo que un suspiro, pero siempre me dejan inestable, desasosegado, indefenso. Es por eso, Renato Valenzuela, que tal vez ha llegado el momento de ajustar nuestras cuentas. Con el tiempo, con el pasado, con las heridas, con las promesas, contigo/conmigo. Todas. No caigamos en la vulgaridad de achacarle todo a lo ignominoso de la borrosa infancia. Allá quedó, detrás de la neblina. Mis recuerdos se dejan ver a través de un vidrio esmerilado llamado memoria. Te veo desnudo en el campo, bajo una lluvia que no discriminaba, los flacos brazos en alto, gozando de esa felicidad inaugural, que por cierto no volvería a repetirse, al menos con esa intensidad.
Te veo niño, asombrado ante el raro espectáculo del peoncito que fornicaba (vos creías que jugaba) con alguna oveja, pasiva e inerte, por supuesto ausente de aquella violación antirreglamentaria. Tu adolescencia fue un sueño. Soñabas incansablemente y cuando por fin yo despertaba vos seguías soñando. Con bosques, con olas, con pechos, con soles, con hambres, con manos, con muslos. Tus sueños eran de deseo y mis vigilias eran de censura.
A menudo surge algún sabio de pacotilla, capaz de asegurar que el espejo siempre es honesto. Mierda de honesto. El espejo es un farsante, un traidor, un ladino. Ese Renato Valenzuela que está ahí, mirándome socarrón, pálido de tanto insomnio, es un remedo frágil de mí mismo, un facsímil sin sangre, una cosa. ¿Dónde está, por ejemplo, el latido de mis sienes, el corazón rebosante de logros y fracasos, las manos que no son garras sino proveedoras de caricias?
La estampa del espejo es lo que no quise ser: un fantoche gastado que convoca a la muerte. Por esos falsos ojos circulan escombros de deseos, que ya ni siquiera puedo vislumbrar y menos aún rememorar. Ese Renato Valenzuela es un epílogo del Renato Valenzuela que digo ser. Que soy. ¿O no? ¿O será acaso, este yo de carne y hueso, el pobre duplicado del que se mueve en esa luna? Dijo el poeta: "El mar como un vasto cristal azogado / refleja la lámina de un cielo de zinc". ¿O acaso estará más cerca de lo que dice en la estrofa siguiente: "El sol como un vidrio redondo y opaco / con paso de enfermo camina al cenit"?
¿Dónde está, en esa copia servil que es el espejo, el veinteañero aquel que sedujo a Irene, o sea el seducido por Irene, el que tembló como una vara cuando ella lo enlazó con sus brazos de enigma? ¿Dónde quedó el que besó y besó aquel cuerpo indescriptible, se sumergió cándido en él, feliz sin asumirse, volado en el amor?
No hay sombra en el espejo. La sombra es de los cuerpos, no de las imágenes. Mi hijo Braulio tiene seis años de sombra. Nunca lo pongo frente al espejo, para que no la pierde. Irene, en cambio, ya no tiene imagen. Ni sombra. Se la llevó el espanto. Hay finales de paz, de dolor, de inercia, también de espanto. El suyo fue de espanto. Sin embargo, en los ojos del espejo no está su muerte. En los ojos de mí mismo si lo está. Es imposible desalojarla, omitirla, extraviarla.
Mi hijo me mira con los ojos de Irene. Un río de tristeza circula por mis venas, pero me he olvidado de llorar. Con mis ojos y con los del espejo. A Braulio no lo traigo al espejo para que no se gaste, para que no empiece, tan niño, a envejecer, para que siga mirando con los ojos de Irene.
Aclaro que todo esto es de un pasado. Reciente, pero pasado. Reconozco que hoy tuve una sorpresa. Como todas las mañanas me enfrenté al espejo y le hablé. Le hablé y le hablé. Creo que hasta le grité. De pronto advertí que la boca del espejo permanecía cerrada. Volví a hablar, lo insulté. Y nada. Sus labios no se movieron. Curiosamente, su mirada era de retroceso. Entonces sentí que me inundaba un extraño regocijo, un esbozo de felicidad. Y no era para menos. Por primera vez lo había dejado mudo. Por primera vez lo había derrotado. Inapelablemente.
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Mario Benedetti
14/09/1920 - 17/05/2009

sábado, 16 de mayo de 2009

La ausencia se transforma en nudo en la garganta, que se transforma en lágrimas, que se transforman en entrada de blog que no dice nada, como esta que estás leyendo.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Creo que estoy volviéndome loca por no poder ser yo. Pero no sé quién sería si realmente fuera yo. Tampoco me alarma demasiado.
Quien esté seguro de quién es en verdad, que me lo notifique. Nos debemos una charla.
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"Se despidieron para siempre. No se dieron cuenta" (David Herrendorf)

martes, 12 de mayo de 2009

Definiciones

Melancolía: Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que no encuentre quien la padece gusto ni diversión en nada.
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Estado permanente en el que me sumerjo. Quinientos mil recuerdos, en su mayoría inventados, que me acompañan, y me ayudan a hundirme un poquito más. Quinientas mil situaciones, que no van a suceder nunca, con las que juego en mi mente, y hasta creo que sonrío. Quinientas mil palabras en mi mente, para decirte, para que vuelvas, que ahí se van a quedar. Quinientas mil lágrimas; quinientos mil escombros de sueños.
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Te agradezco infinítamente por esto. No sabés cuánto.

lunes, 11 de mayo de 2009

Falta de Comprensión (namber uan)

La ventana no deja entrar la luz. Pero nadie afirma que la luz exista. Tal vez por eso el alma ya no vuela, si las alas se esfuman como el óleo que ha de cubrirte en tu entierro. Velas, velas. Todo cambia según la luz con que se mire. Y si, si todo es nada y la nada vive en tu pecho, es toda tuya, es toda oscura. La voz del aura es tu cuna y tu velo, pero ya no ves, ya no sos. Ya te dejaste engañar.

jueves, 7 de mayo de 2009

19-04-09

La cólera en tus ojos
me estremece hasta el fin.
Inmenso, como el verbo,
es el velo azul que te cubre.
Déjame volar,
calla y déjame seguirte
por el camino oscuro.
En tu cerradura
reposarán mis noches
y mis errantes voces.
No aclames la aurora,
pues tendré que partir.
La luna ha de gobernarnos.
Quiero reírme del vacío
que se genera en mi
al escuchar tu nombré.
Háblame y arderé,
para no volver.

lunes, 4 de mayo de 2009

Madame Bovary, de Gustave Flaubert. Fragmento del capítulo VII de la Parte 2.

Como le sucediera al regreso de La Vaubyessard, cuando las cuadrillas giraban en remolino dentro de su cabeza, sentía una melancolía gris, una desesperación soñolienta. León reaparecía más alto, más guapo, más suave, más vago; aunque se hubiera ido, estaba allí, no la había dejado, y las paredes de la casa parecía que guardaran su sombra. No podía separar su mirada de aquellas alfombras por las que había andado, de aquellos muebles vacíos en los que se había sentado. El río corría siempre y empujaba lentamente sus pequeñas olas a lo largo del ribazo resbaladizo. Ellos se habían paseado por allí muchas veces, oyendo aquel mismo murmullo de ondas, sobre los guijarros cubiertos de musgo. ¡Qué buenos cielos soleados habían disfrutado! ¡Qué buenas tardes, a solas, en la sombra, en el fondo del huerto! León leía en voz alta, con la cabeza descubierta, sentado en un taburete de palos rústicos; el viento fresco de los prados hacía temblar las páginas del libro y las capuchinas de la glorieta… ¡Ah, se había ido él, el único encanto de su vida, la única posible esperanza de felicidad! ¿Cómo no se había agarrado ella a aquella dicha, cuando se le ofrecía? ¿Por qué no haberle retenido con ambas manos, de rodillas, cuando quería irse? Y se maldijo por no haber amado a León; tuvo sed de sus labios. Sintió deseos de correr a reunirse con él, a echarse en sus brazos, a decirle: “¡Soy yo, y soy tuya!”. Pero se sentía cohibida por anticipado con las dificultades de la empresa, y sus deseos, aumentados por un remordimiento, se volvían por ello más activos.

viernes, 1 de mayo de 2009

Anoche soñé con vos. Estaba todo bien, y de repente desaparecías. Me desesperaba buscándote. Como siempre.
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"(...)¿quién no podría corroborar por su propia experiencia que en las creaciones y urdimbres del genio de los sueños suele manifestarse una profundidad e intimidad del ánimo, una delicadeza de la sensación, una claridad en las intuiciones, una finura de observación, una justeza en el chiste, tales que modestamente admitiríamos no poseerlas como propiedad constante en la vida de la vigilia? El sueño tiene una poesía maravillosa, una alegoría certera, un humor incomparable, una ironía refinadísima. Contempla el mundo bajo una luz peculiarmente idealizadora y suele potenciar el efecto de sus manifestaciones gracias a una comprensión más perspicaz de la esencia que ellas tienen por base. Nos representa la belleza terrena con un fulgor verdaderamente celestial, lo excelso con majestad suprema, lo que por experiencia tememos bajo la figura más horripilante, lo ridículo con una comicidad indescriptiblemente total; y hay veces en que, ya despiertos, una cualquiera de esas impresiones perdura con tanta plenitud en nosotros que damos en pensar que el mundo real nunca nos ha ofrecido nada semejante".
Hildebrandt

miércoles, 29 de abril de 2009

Antifaz

Mi antifaz se desvanece nuevamente entre la niebla de esta ruta eterna, feroz. Me siento indefensa sin él para refugiarme de mis errores, de mis palabras. A veces hasta lo dejo hablar por mi, y juro que la gente le cree. Él sonríe todo el tiempo, y ni te nombra. No sabe de amores, ni mucho menos de desamor; nunca se queda sin palabras, ni se desvela pensando en qué vendrá. El antifaz no sueña amanecer acompañado, y no extraña tu calor. No reflexiona días enteros. No sufre la angustia de tu rechazo, y siempre quiere bailar.
Entonces, ¿por qué no es feliz el antifaz?

sábado, 25 de abril de 2009

A veces pienso (lo cual ya es todo un acontecimiento) que las canciones, los poemas, etc., están escritos para mi. Si, ya se. Dejemos el egocentrismo de lado, pero en serio. ¿Por qué hay gente que puede describir mejor que yo lo que me pasa?
De hecho, ¿sé lo que me pasa?
Pero si estoy más loca....
En fin...
Si, si. Psicópata y lo qe sea... Pero... ¿Peor es nada? Hay gente a la qe le gusta más la nada. A veces lo comparto, a veces no.
Debería dejar de cambiar de opinión tan rápido....

Chau.
Post Scriptum: ¡¿Por qué tantos "peros"?!

jueves, 23 de abril de 2009

siempre

Alucinando entre nuevos destellos
me adormezco en esos brazos
que no son tuyos.
No sé su nombre, no importa.
Calmará mis voces,
dejaré de nombrarte
hasta el amanecer.
Luego volverás a mí, sin más,
para despojarme de certezas.
Cubrirás mis ojos de necesidad.
La jaula está abierta,
¿por qué no te vas?
Tal vez el cristal no exista;
tal vez nunca morirás
pero no lo sabes.
Ni esto ni aquello,
ni allí, ni acá.
Pero estás.

martes, 21 de abril de 2009

La angustia en mí
ha de perecer.
Finalmente abriré el cofre,
tomaré el puñal.
Me sumergiré en el cáliz
que contiene el olvido.
Me convertiré en sombra,
en maldad,
para habitar en tu voz
y al fin he de reír,
aunque ya no tenga risa,
ni boca,
ni adiós.

domingo, 19 de abril de 2009

19-04-09

En silencio,
noche tras noche,
copa tras copa,
se deslizan tus labios
por mi cuello.
Algún día, lo sé,
te irás.
Frágil y rota,
gota a gota,
he de vagar
por esa soledad.

sábado, 18 de abril de 2009

Quisiera arrancar pedazos de mi mente, de mi alma y enterrarlos, bien lejos, para no correr a buscarlos en cada segundo. Mi orgullo y mi dignidad están ya en su tumba. Algunos me cuentan que a veces lloran al ver en lo que me convertí, vagando sin rumbo, tratando de callar mi respiración para dejar de inhalarte.
Utopía miserable que me ha dejado en ruinas, sangrando sin temor a desangrarme, echándome sal en las heridas.

sábado, 11 de abril de 2009

Dice Pistorius, en el capítulo VI “La lucha de Jacob”, del libro Demian de Hermann Hesse:

-Ha declarado usted -me dijo un día- que si le gustaba la música era por su total carencia de moralidad. Está bien. Pero lo que importa es que tampoco usted mismo sea un moralista. No tiene usted por qué compararse con los demás, y si la Naturaleza le ha creado para murciélago, no debe usted aspirar a ser avestruz. A veces se tiene usted por demasiado raro y se reprocha por seguir caminos distintos a los que sigue la mayoría. Deje usted eso. Contemple el fuego, contemple las nubes, y en cuanto surjan los presagios y comiencen a sonar en su alma las voces, abandónese a ellas sin preguntarse antes si le conviene o le parece bien al señor profesor, a papá o a un buen dios cualquiera. Con eso no hace uno más que echarse a perder, tomar la acera burguesa y fosilizarse. Querido Sinclair, nuestro dios se llama Abraxas y es dios y es demonio; entraña en sí el mundo luminoso y oscuro. Abraxas no tiene nada que oponer a ninguno de sus pensamientos, ni a ninguno de sus sueños. No lo olvide usted. Pero lo abandonará en cuanto usted llegue a ser normal e irreprochable. Lo abandonará y buscará otra olla en la que cocer sus pensamientos.


y ahora digo yo.. cuanta falta nos hace a todos desprendernos del que diran y liberarnos... ser lo que somos realmente, y no lo que quieren que seamos.


miércoles, 8 de abril de 2009

Nostalgias

Pérdida de tiempo la mía, soñándote despierta hasta el amanecer, imaginando que tengo nuevamente tu mano en la mía, tus besos tímidos, tus brazos alrededor de mi cuello.
Efímero fue tu paso por el jardín de mi locura.

domingo, 5 de abril de 2009

30-03-09

Esto salió de una noche rosarina... Bien al pedo... Cuando hicimos con Dianilla el juego de las oraciones... En el cual uno empieza, escribe un renglón o lo qe sea, y deja en el renglón de abajo la última palabra que escribió, y el qe sigue tiene qe escribir a partir de esa palabra. Las cosas en cursiva son las qe escribió Diana; el resto las escribí yo. Micaela me llamo.
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Estoy en blanco y negro, comedia barata copia de Enrique el Antiguo, y así digo ahora, vos me mirás callada, inmutable, como si no quisieras que el tiempo pasara tan lento como en el trance celestial que provoca la dulce amapola que ella persigue en sobriedad excesiva, a la cual te desacostumbraste. Sola estás, en el fondo. Tirada en un estancamiento del pensamiento las aspas del ventilador giran y giran, blanco total en la hoja de imágenes vacías… Miradas que acechan, silencios que vuelan, palabras vanas, en fin. Un triste suspiro, cargado de desamor tangible que asfixia mi halo de vida, derramando ira casi compulsivamente, cómo si fuera el fin, el ocaso de la esperanza. Algún día tal vez logre desplegar mis alas dentro de tus ojos de sol, chispas que encienden mis días sólo con que me mires de reojo… Con una nostalgia cargada de deseo, o sólo deseo, vacío, camuflado de nostalgia. No importa cómo, en esa celda que construiste para mi me paso el día pudriéndome. Ya no suspiro, bien lo sabes, pero a veces creo que lo hago. Siempre cambiando, saliendo y entrando en el lodazal, quizás me volví masoquista en el tiempo que duró tu tortura que retuerce tu mente y te transporta a abismos eternos, oscuros. Dulces ojos negros, escondidos detrás de un velo pasajero… Déjame quitártelo.


Obra de Diana. Todos los derechos reservados :P

jueves, 2 de abril de 2009

...

No escribo para vos. Escribo para mí, para este yo que no te tiene, que no te abraza. Para este yo, el mío, el de ahora, que es pura sombra, puro silencio.
Llueve desamor en la ciudad; estoy empapada. Amanece la noche, escapa la ilusión. Suspiro y tiemblo. Los recuerdos me carcomen los huesos. Y escribo, y sonrío, porque acá, en este papel estás. Siempre estás.
Por eso escribo. Escribo para mí. Para no perderte.
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01/04/2009

martes, 31 de marzo de 2009

Infinito

Nadie lo sabe, pero ella vio el infinito en todas sus formas y colores.
Nadie lo sabe, pero a veces yo también puedo verlo en su sonrisa...

...dicen que dije entre sueños, o algo así.

sábado, 28 de marzo de 2009

18-04-07

El estimado consuelo alcanza las profundidades del abismo aterciopelado en el que el resto y el rastro de mi vida se refugia. Pero la perfección de una voz sin alma dentro de mi mente, se va para el bien de los males, y vuelve para preocuparse por mí. De todas formas, entiendo tu abrazo helado por las fracciones de segundo en las que mi respaldo perdió su fuerza.
El aire silencioso de nuestro esfuerzo conjunto intentando acaramelar la sal de millones de mares de lágrimas se introduce en mis melodías, dejándome inmóvil ante la firmeza del recuerdo. Pero si caigo junto a los cadáveres de tus añoranzas, en mi entierro solo habrá canciones de autores frágiles... Canciones escritas por mi corazón e interpretadas con mi vigor para arruinar las cosas.
Entre los restos de la casa de tus ángeles se pierden mis pasos, pero este túnel de anhelos quisiera volver a hablar sin que tus oídos escuchen el eco del roce de su voz en el tiempo rebotando en las paredes de mi soledad.
Y a lo lejos, la luz de mil poemas, de mil metáforas, que me enseñaron a hablar...

miércoles, 25 de marzo de 2009

La ausencia se hace notar en cada porción de este aire contaminado de recuerdos, con la resonancia de voces lejanas, voces que consumió el tiempo.
Y miles de palabras que no dije, junto a tantas que no escuché. Y un frío en mi alma que intento disimular constantemente con otros fuegos, con otras perturbaciones para mi mente insípida.
Este maremoto de malos tragos que controla mis sentidos, arrancándome el sueño y dejándome en una nube gris de ese cielo interminable, de esa fusión de rencores y reproches inútiles que tantas veces pronuncié en mi mente pero nunca fui capaz de expresar, pero ahora, en este patético insomnio quiero que vuelvan a mi memoria, donde siempre están pero intento alejarlos.
Pero esa voz no está para consolar mi tormenta que pronto se trasladará a otros puertos sin pensarlo y sin dudarlo tal vez.
En cada paso flotante sobre mi efímera existencia hay un gramo de esa incesante marea… De esa esencia tan dañina para mi alma y tan necesaria a la vez.
Mi tren de nostalgia sin frenos arrasa con miles de mis razones existenciales presumida, con mi alteza, con lo que siempre pensé ser y ahora se que no soy, con la fortaleza que nunca tuve y de la que siempre me fíe.
Pero en este silencio en el que puedo escuchar tu voz decir miles de cosas, la mía no tiene la suficiente fuerza para enseñarme a olvidar, ni para enseñarme a no auto destruirme entre fotos y secuencias de irrealidades.
Un segundo… Sólo un segundo de tu presencia, y nada más.
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10-04-07 ... hace un par... parece qe todo vuelve en serio... yo ya no sé qué pensar.
"tenés qe ser fuerte".. saltamontss, saltamonts...

martes, 24 de marzo de 2009

23-02-07

Hoy quiero que la luz de tu luna brille entre los árboles de mi presencia distante... Quiero borrar el silencio de la precisión de tus palabras, y dejar volar las cenizas del futuro sobre el mar de ilusiones. Hoy una mirada puede dejarme ciega y aun así seguiría viendo cada uno de los sonidos del alma.
En un camino en línea recta mi peregrinación fue tan en vano como el alimento de mis esperanzas, y cada hora superpuesta solo sirvió para incitar a un poco más de agonía... Pero hoy... Este hoy, es un mañana tan distinto... Es un reflejo de la nube más frágil... Es un paseo por el sendero de tus huellas invisibles...
La vanidad del porvenir una vez más tiene en sus manos el arma que puede convertir un simple presagio en realidad, aunque nadie sería capaz de entenderlo nunca. Tristemente el cambio de superficie conlleva a la variación de los efectos de las ideas paranoides tan mías y tan poco nuestras... Tan pasadas y latentes...
Hoy quiero quemar la foto del triunfo y dejar intacta la foto de las lágrimas de la derrota, para así comprender... Para nunca dudar del por qué... Para nunca dudar del quizás.
Y ese sonido tan agudo hoy no perfora mi imaginación... Esas voces tan calladas hoy no me incitan a saltar sobre tus respuestas. Pero nada cambia, o tal vez todo ya cambió... Nada penetra mis ojos en búsqueda de los laberintos de mi mente que se desvanecen en el núcleo del sol que alguna vez me prestaron y arrebataron.
Esa forma ya es tan común que es una simple extensión de mi forma pero hoy no quiero recurrir a su consuelo. Ya no quiero consuelos, ya no quiero sufrir, pero ¿cómo evitar caer al intentar despegar?
Hoy quiero enterrar tu filosofía en el cementerio de mi privacidad, y quiero asesinar cada resto de ignorancia de mi piel. Hoy quiero tantas irrealidades que cada vez son más tangibles...
Y si cada una de las lágrimas que estoy derramando en el nombre de la arrogancia pesara, enclaustraría mi mente en un frío ocaso, pero nada de lo que quiero es lo que en realidad deseo, Nada de lo que digo es lo que en realidad significa, y nada de lo que pueda explicar sobre mí tendrá algún sentido.
Hoy puedo querer tantas cosas y hacer tan poco para conseguirlas... Puedo detener mi esfuerzo fácilmente, pero emprender mi marcha me costará demasiado.
Mejor encerrarme en el pasado, para abstenerme de soñar.

lunes, 23 de marzo de 2009

No me mires así, desde esa pared empapada de recuerdos. Tu imagen condena mis latidos una y otra vez, pero simplemente es eso: una imagen más.
Una foto que retrata la felicidad. ¿Cómo imaginar el vacío de nuestras almas al ver una imagen que decidimos tomar? Nadie intentaría perpetuar una lágrima y destinarla a refugiarse eternamente.
Y sentada, frente a tu reflejo, intento entender mi soledad repentina. No me mires así, y no me sentencies a alejarme de tus besos. Si tan solo pudieras volver…
Quiero evitar tus ojos estáticos pero sólo consigo humedecer los míos. Al menos esto convierte tu imagen en algo más difuso.
Pero no, nunca entenderé el por qué que separa la vida de la muerte, ni ningún por qué que intente explicar mi dolor.
No me mires así, por favor.
22-01-2007

lunes, 9 de marzo de 2009

dudas..

¿En verdad estoy descubriéndome, o estoy inventando un nuevo yo para alejarme del real? Todo esto que me pasa… ¿Tiene razones para pasar? Sólo pasa. Para bien, para mal, con angustias y recelos, pero pasa. Es momento de dar un paso atrás y mirar todo panorámicamente para encontrar la respuesta. Aunque las respuestas son solo opiniones, las veo como necesarias, subjetivamente hablando.
A esto que me pasa, ¿lo provoqué yo, o lo provocaron? A veces la gente provoca cosas en nosotros, y creemos que en realidad fue nuestra culpa, pero son solo influencias. ¿Por qué nos dejamos influir? ¿Tan frágiles somos?
Me encantaría ser objetivamente yo, pero no quiero aislarme. Tampoco quiero dejar de ser mi yo de los otros. ¿Cuántos yo pueden convivir en mí?
No sé si lo siento, o lo quiero sentir, para poder decir que siento algo, que estoy viva. Relativamente viva.
¿Sabemos hacer las cosas, o decimos que sabemos hacerlas solamente porque podemos hacerlas mejor que otros?
El tiempo es efímero. Mi alma, si es que la tengo, se consume con el tiempo… Se desgasta entre amores y desamores, rutinas y cambios, silencios y verdades. No tengo caminos para transitar en paz, sin el rumor de mi alma que me pide que le explique, o que tal vez intenta explicarme. Eternamente confundida vivo, ¿eternamente confundida muero?

jueves, 26 de febrero de 2009

Sin rumbo. ¿Hay rumbo? ¿Existen las casualidades, o el destino, o los dos?
¿Caminamos sólo por caminar? Y cuando nos cansamos... ¿tenemos que parar?

sábado, 7 de febrero de 2009

Todo era una hermosa mentira. Tu sonrisa, tus ecos, tus dioses, tu amor, tu agonía. Nada valía en realidad, nada era tangible. Esta quimera de quilómetros de besos se desintegra en mí, la siento irse, la siento arder. Pero quédate conmigo. Miremos este ocaso cual si fuera el primero, y déjame verte reír de nuevo.

miércoles, 7 de enero de 2009

Te he visto mirarme de reojo, y estoy segura que también me has visto hacer lo mismo. Yo se que si, se que en el fondo si, puede ser. Tal vez nos reencontraremos en un abrazo, en algún tiempo lejano, en otra vida quizás. Tal vez el problema sea que no sabemos amar.