Nadie lo sabe, pero ella vio el infinito en todas sus formas y colores.
Nadie lo sabe, pero a veces yo también puedo verlo en su sonrisa...
...dicen que dije entre sueños, o algo así.
martes, 31 de marzo de 2009
sábado, 28 de marzo de 2009
18-04-07
El estimado consuelo alcanza las profundidades del abismo aterciopelado en el que el resto y el rastro de mi vida se refugia. Pero la perfección de una voz sin alma dentro de mi mente, se va para el bien de los males, y vuelve para preocuparse por mí. De todas formas, entiendo tu abrazo helado por las fracciones de segundo en las que mi respaldo perdió su fuerza.
El aire silencioso de nuestro esfuerzo conjunto intentando acaramelar la sal de millones de mares de lágrimas se introduce en mis melodías, dejándome inmóvil ante la firmeza del recuerdo. Pero si caigo junto a los cadáveres de tus añoranzas, en mi entierro solo habrá canciones de autores frágiles... Canciones escritas por mi corazón e interpretadas con mi vigor para arruinar las cosas.
Entre los restos de la casa de tus ángeles se pierden mis pasos, pero este túnel de anhelos quisiera volver a hablar sin que tus oídos escuchen el eco del roce de su voz en el tiempo rebotando en las paredes de mi soledad.
Y a lo lejos, la luz de mil poemas, de mil metáforas, que me enseñaron a hablar...
El aire silencioso de nuestro esfuerzo conjunto intentando acaramelar la sal de millones de mares de lágrimas se introduce en mis melodías, dejándome inmóvil ante la firmeza del recuerdo. Pero si caigo junto a los cadáveres de tus añoranzas, en mi entierro solo habrá canciones de autores frágiles... Canciones escritas por mi corazón e interpretadas con mi vigor para arruinar las cosas.
Entre los restos de la casa de tus ángeles se pierden mis pasos, pero este túnel de anhelos quisiera volver a hablar sin que tus oídos escuchen el eco del roce de su voz en el tiempo rebotando en las paredes de mi soledad.
Y a lo lejos, la luz de mil poemas, de mil metáforas, que me enseñaron a hablar...
miércoles, 25 de marzo de 2009
La ausencia se hace notar en cada porción de este aire contaminado de recuerdos, con la resonancia de voces lejanas, voces que consumió el tiempo.
Y miles de palabras que no dije, junto a tantas que no escuché. Y un frío en mi alma que intento disimular constantemente con otros fuegos, con otras perturbaciones para mi mente insípida.
Este maremoto de malos tragos que controla mis sentidos, arrancándome el sueño y dejándome en una nube gris de ese cielo interminable, de esa fusión de rencores y reproches inútiles que tantas veces pronuncié en mi mente pero nunca fui capaz de expresar, pero ahora, en este patético insomnio quiero que vuelvan a mi memoria, donde siempre están pero intento alejarlos.
Pero esa voz no está para consolar mi tormenta que pronto se trasladará a otros puertos sin pensarlo y sin dudarlo tal vez.
En cada paso flotante sobre mi efímera existencia hay un gramo de esa incesante marea… De esa esencia tan dañina para mi alma y tan necesaria a la vez.
Mi tren de nostalgia sin frenos arrasa con miles de mis razones existenciales presumida, con mi alteza, con lo que siempre pensé ser y ahora se que no soy, con la fortaleza que nunca tuve y de la que siempre me fíe.
Pero en este silencio en el que puedo escuchar tu voz decir miles de cosas, la mía no tiene la suficiente fuerza para enseñarme a olvidar, ni para enseñarme a no auto destruirme entre fotos y secuencias de irrealidades.
Un segundo… Sólo un segundo de tu presencia, y nada más.
Y miles de palabras que no dije, junto a tantas que no escuché. Y un frío en mi alma que intento disimular constantemente con otros fuegos, con otras perturbaciones para mi mente insípida.
Este maremoto de malos tragos que controla mis sentidos, arrancándome el sueño y dejándome en una nube gris de ese cielo interminable, de esa fusión de rencores y reproches inútiles que tantas veces pronuncié en mi mente pero nunca fui capaz de expresar, pero ahora, en este patético insomnio quiero que vuelvan a mi memoria, donde siempre están pero intento alejarlos.
Pero esa voz no está para consolar mi tormenta que pronto se trasladará a otros puertos sin pensarlo y sin dudarlo tal vez.
En cada paso flotante sobre mi efímera existencia hay un gramo de esa incesante marea… De esa esencia tan dañina para mi alma y tan necesaria a la vez.
Mi tren de nostalgia sin frenos arrasa con miles de mis razones existenciales presumida, con mi alteza, con lo que siempre pensé ser y ahora se que no soy, con la fortaleza que nunca tuve y de la que siempre me fíe.
Pero en este silencio en el que puedo escuchar tu voz decir miles de cosas, la mía no tiene la suficiente fuerza para enseñarme a olvidar, ni para enseñarme a no auto destruirme entre fotos y secuencias de irrealidades.
Un segundo… Sólo un segundo de tu presencia, y nada más.
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10-04-07 ... hace un par... parece qe todo vuelve en serio... yo ya no sé qué pensar.
"tenés qe ser fuerte".. saltamontss, saltamonts...
martes, 24 de marzo de 2009
23-02-07
Hoy quiero que la luz de tu luna brille entre los árboles de mi presencia distante... Quiero borrar el silencio de la precisión de tus palabras, y dejar volar las cenizas del futuro sobre el mar de ilusiones. Hoy una mirada puede dejarme ciega y aun así seguiría viendo cada uno de los sonidos del alma.
En un camino en línea recta mi peregrinación fue tan en vano como el alimento de mis esperanzas, y cada hora superpuesta solo sirvió para incitar a un poco más de agonía... Pero hoy... Este hoy, es un mañana tan distinto... Es un reflejo de la nube más frágil... Es un paseo por el sendero de tus huellas invisibles...
La vanidad del porvenir una vez más tiene en sus manos el arma que puede convertir un simple presagio en realidad, aunque nadie sería capaz de entenderlo nunca. Tristemente el cambio de superficie conlleva a la variación de los efectos de las ideas paranoides tan mías y tan poco nuestras... Tan pasadas y latentes...
Hoy quiero quemar la foto del triunfo y dejar intacta la foto de las lágrimas de la derrota, para así comprender... Para nunca dudar del por qué... Para nunca dudar del quizás.
Y ese sonido tan agudo hoy no perfora mi imaginación... Esas voces tan calladas hoy no me incitan a saltar sobre tus respuestas. Pero nada cambia, o tal vez todo ya cambió... Nada penetra mis ojos en búsqueda de los laberintos de mi mente que se desvanecen en el núcleo del sol que alguna vez me prestaron y arrebataron.
Esa forma ya es tan común que es una simple extensión de mi forma pero hoy no quiero recurrir a su consuelo. Ya no quiero consuelos, ya no quiero sufrir, pero ¿cómo evitar caer al intentar despegar?
Hoy quiero enterrar tu filosofía en el cementerio de mi privacidad, y quiero asesinar cada resto de ignorancia de mi piel. Hoy quiero tantas irrealidades que cada vez son más tangibles...
Y si cada una de las lágrimas que estoy derramando en el nombre de la arrogancia pesara, enclaustraría mi mente en un frío ocaso, pero nada de lo que quiero es lo que en realidad deseo, Nada de lo que digo es lo que en realidad significa, y nada de lo que pueda explicar sobre mí tendrá algún sentido.
Hoy puedo querer tantas cosas y hacer tan poco para conseguirlas... Puedo detener mi esfuerzo fácilmente, pero emprender mi marcha me costará demasiado.
Mejor encerrarme en el pasado, para abstenerme de soñar.
En un camino en línea recta mi peregrinación fue tan en vano como el alimento de mis esperanzas, y cada hora superpuesta solo sirvió para incitar a un poco más de agonía... Pero hoy... Este hoy, es un mañana tan distinto... Es un reflejo de la nube más frágil... Es un paseo por el sendero de tus huellas invisibles...
La vanidad del porvenir una vez más tiene en sus manos el arma que puede convertir un simple presagio en realidad, aunque nadie sería capaz de entenderlo nunca. Tristemente el cambio de superficie conlleva a la variación de los efectos de las ideas paranoides tan mías y tan poco nuestras... Tan pasadas y latentes...
Hoy quiero quemar la foto del triunfo y dejar intacta la foto de las lágrimas de la derrota, para así comprender... Para nunca dudar del por qué... Para nunca dudar del quizás.
Y ese sonido tan agudo hoy no perfora mi imaginación... Esas voces tan calladas hoy no me incitan a saltar sobre tus respuestas. Pero nada cambia, o tal vez todo ya cambió... Nada penetra mis ojos en búsqueda de los laberintos de mi mente que se desvanecen en el núcleo del sol que alguna vez me prestaron y arrebataron.
Esa forma ya es tan común que es una simple extensión de mi forma pero hoy no quiero recurrir a su consuelo. Ya no quiero consuelos, ya no quiero sufrir, pero ¿cómo evitar caer al intentar despegar?
Hoy quiero enterrar tu filosofía en el cementerio de mi privacidad, y quiero asesinar cada resto de ignorancia de mi piel. Hoy quiero tantas irrealidades que cada vez son más tangibles...
Y si cada una de las lágrimas que estoy derramando en el nombre de la arrogancia pesara, enclaustraría mi mente en un frío ocaso, pero nada de lo que quiero es lo que en realidad deseo, Nada de lo que digo es lo que en realidad significa, y nada de lo que pueda explicar sobre mí tendrá algún sentido.
Hoy puedo querer tantas cosas y hacer tan poco para conseguirlas... Puedo detener mi esfuerzo fácilmente, pero emprender mi marcha me costará demasiado.
Mejor encerrarme en el pasado, para abstenerme de soñar.
lunes, 23 de marzo de 2009
No me mires así, desde esa pared empapada de recuerdos. Tu imagen condena mis latidos una y otra vez, pero simplemente es eso: una imagen más.
Una foto que retrata la felicidad. ¿Cómo imaginar el vacío de nuestras almas al ver una imagen que decidimos tomar? Nadie intentaría perpetuar una lágrima y destinarla a refugiarse eternamente.
Y sentada, frente a tu reflejo, intento entender mi soledad repentina. No me mires así, y no me sentencies a alejarme de tus besos. Si tan solo pudieras volver…
Quiero evitar tus ojos estáticos pero sólo consigo humedecer los míos. Al menos esto convierte tu imagen en algo más difuso.
Pero no, nunca entenderé el por qué que separa la vida de la muerte, ni ningún por qué que intente explicar mi dolor.
No me mires así, por favor.
Una foto que retrata la felicidad. ¿Cómo imaginar el vacío de nuestras almas al ver una imagen que decidimos tomar? Nadie intentaría perpetuar una lágrima y destinarla a refugiarse eternamente.
Y sentada, frente a tu reflejo, intento entender mi soledad repentina. No me mires así, y no me sentencies a alejarme de tus besos. Si tan solo pudieras volver…
Quiero evitar tus ojos estáticos pero sólo consigo humedecer los míos. Al menos esto convierte tu imagen en algo más difuso.
Pero no, nunca entenderé el por qué que separa la vida de la muerte, ni ningún por qué que intente explicar mi dolor.
No me mires así, por favor.
22-01-2007
lunes, 9 de marzo de 2009
dudas..
¿En verdad estoy descubriéndome, o estoy inventando un nuevo yo para alejarme del real? Todo esto que me pasa… ¿Tiene razones para pasar? Sólo pasa. Para bien, para mal, con angustias y recelos, pero pasa. Es momento de dar un paso atrás y mirar todo panorámicamente para encontrar la respuesta. Aunque las respuestas son solo opiniones, las veo como necesarias, subjetivamente hablando.
A esto que me pasa, ¿lo provoqué yo, o lo provocaron? A veces la gente provoca cosas en nosotros, y creemos que en realidad fue nuestra culpa, pero son solo influencias. ¿Por qué nos dejamos influir? ¿Tan frágiles somos?
Me encantaría ser objetivamente yo, pero no quiero aislarme. Tampoco quiero dejar de ser mi yo de los otros. ¿Cuántos yo pueden convivir en mí?
No sé si lo siento, o lo quiero sentir, para poder decir que siento algo, que estoy viva. Relativamente viva.
¿Sabemos hacer las cosas, o decimos que sabemos hacerlas solamente porque podemos hacerlas mejor que otros?
El tiempo es efímero. Mi alma, si es que la tengo, se consume con el tiempo… Se desgasta entre amores y desamores, rutinas y cambios, silencios y verdades. No tengo caminos para transitar en paz, sin el rumor de mi alma que me pide que le explique, o que tal vez intenta explicarme. Eternamente confundida vivo, ¿eternamente confundida muero?
A esto que me pasa, ¿lo provoqué yo, o lo provocaron? A veces la gente provoca cosas en nosotros, y creemos que en realidad fue nuestra culpa, pero son solo influencias. ¿Por qué nos dejamos influir? ¿Tan frágiles somos?
Me encantaría ser objetivamente yo, pero no quiero aislarme. Tampoco quiero dejar de ser mi yo de los otros. ¿Cuántos yo pueden convivir en mí?
No sé si lo siento, o lo quiero sentir, para poder decir que siento algo, que estoy viva. Relativamente viva.
¿Sabemos hacer las cosas, o decimos que sabemos hacerlas solamente porque podemos hacerlas mejor que otros?
El tiempo es efímero. Mi alma, si es que la tengo, se consume con el tiempo… Se desgasta entre amores y desamores, rutinas y cambios, silencios y verdades. No tengo caminos para transitar en paz, sin el rumor de mi alma que me pide que le explique, o que tal vez intenta explicarme. Eternamente confundida vivo, ¿eternamente confundida muero?
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