miércoles, 29 de abril de 2009

Antifaz

Mi antifaz se desvanece nuevamente entre la niebla de esta ruta eterna, feroz. Me siento indefensa sin él para refugiarme de mis errores, de mis palabras. A veces hasta lo dejo hablar por mi, y juro que la gente le cree. Él sonríe todo el tiempo, y ni te nombra. No sabe de amores, ni mucho menos de desamor; nunca se queda sin palabras, ni se desvela pensando en qué vendrá. El antifaz no sueña amanecer acompañado, y no extraña tu calor. No reflexiona días enteros. No sufre la angustia de tu rechazo, y siempre quiere bailar.
Entonces, ¿por qué no es feliz el antifaz?

sábado, 25 de abril de 2009

A veces pienso (lo cual ya es todo un acontecimiento) que las canciones, los poemas, etc., están escritos para mi. Si, ya se. Dejemos el egocentrismo de lado, pero en serio. ¿Por qué hay gente que puede describir mejor que yo lo que me pasa?
De hecho, ¿sé lo que me pasa?
Pero si estoy más loca....
En fin...
Si, si. Psicópata y lo qe sea... Pero... ¿Peor es nada? Hay gente a la qe le gusta más la nada. A veces lo comparto, a veces no.
Debería dejar de cambiar de opinión tan rápido....

Chau.
Post Scriptum: ¡¿Por qué tantos "peros"?!

jueves, 23 de abril de 2009

siempre

Alucinando entre nuevos destellos
me adormezco en esos brazos
que no son tuyos.
No sé su nombre, no importa.
Calmará mis voces,
dejaré de nombrarte
hasta el amanecer.
Luego volverás a mí, sin más,
para despojarme de certezas.
Cubrirás mis ojos de necesidad.
La jaula está abierta,
¿por qué no te vas?
Tal vez el cristal no exista;
tal vez nunca morirás
pero no lo sabes.
Ni esto ni aquello,
ni allí, ni acá.
Pero estás.

martes, 21 de abril de 2009

La angustia en mí
ha de perecer.
Finalmente abriré el cofre,
tomaré el puñal.
Me sumergiré en el cáliz
que contiene el olvido.
Me convertiré en sombra,
en maldad,
para habitar en tu voz
y al fin he de reír,
aunque ya no tenga risa,
ni boca,
ni adiós.

domingo, 19 de abril de 2009

19-04-09

En silencio,
noche tras noche,
copa tras copa,
se deslizan tus labios
por mi cuello.
Algún día, lo sé,
te irás.
Frágil y rota,
gota a gota,
he de vagar
por esa soledad.

sábado, 18 de abril de 2009

Quisiera arrancar pedazos de mi mente, de mi alma y enterrarlos, bien lejos, para no correr a buscarlos en cada segundo. Mi orgullo y mi dignidad están ya en su tumba. Algunos me cuentan que a veces lloran al ver en lo que me convertí, vagando sin rumbo, tratando de callar mi respiración para dejar de inhalarte.
Utopía miserable que me ha dejado en ruinas, sangrando sin temor a desangrarme, echándome sal en las heridas.

sábado, 11 de abril de 2009

Dice Pistorius, en el capítulo VI “La lucha de Jacob”, del libro Demian de Hermann Hesse:

-Ha declarado usted -me dijo un día- que si le gustaba la música era por su total carencia de moralidad. Está bien. Pero lo que importa es que tampoco usted mismo sea un moralista. No tiene usted por qué compararse con los demás, y si la Naturaleza le ha creado para murciélago, no debe usted aspirar a ser avestruz. A veces se tiene usted por demasiado raro y se reprocha por seguir caminos distintos a los que sigue la mayoría. Deje usted eso. Contemple el fuego, contemple las nubes, y en cuanto surjan los presagios y comiencen a sonar en su alma las voces, abandónese a ellas sin preguntarse antes si le conviene o le parece bien al señor profesor, a papá o a un buen dios cualquiera. Con eso no hace uno más que echarse a perder, tomar la acera burguesa y fosilizarse. Querido Sinclair, nuestro dios se llama Abraxas y es dios y es demonio; entraña en sí el mundo luminoso y oscuro. Abraxas no tiene nada que oponer a ninguno de sus pensamientos, ni a ninguno de sus sueños. No lo olvide usted. Pero lo abandonará en cuanto usted llegue a ser normal e irreprochable. Lo abandonará y buscará otra olla en la que cocer sus pensamientos.


y ahora digo yo.. cuanta falta nos hace a todos desprendernos del que diran y liberarnos... ser lo que somos realmente, y no lo que quieren que seamos.


miércoles, 8 de abril de 2009

Nostalgias

Pérdida de tiempo la mía, soñándote despierta hasta el amanecer, imaginando que tengo nuevamente tu mano en la mía, tus besos tímidos, tus brazos alrededor de mi cuello.
Efímero fue tu paso por el jardín de mi locura.

domingo, 5 de abril de 2009

30-03-09

Esto salió de una noche rosarina... Bien al pedo... Cuando hicimos con Dianilla el juego de las oraciones... En el cual uno empieza, escribe un renglón o lo qe sea, y deja en el renglón de abajo la última palabra que escribió, y el qe sigue tiene qe escribir a partir de esa palabra. Las cosas en cursiva son las qe escribió Diana; el resto las escribí yo. Micaela me llamo.
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Estoy en blanco y negro, comedia barata copia de Enrique el Antiguo, y así digo ahora, vos me mirás callada, inmutable, como si no quisieras que el tiempo pasara tan lento como en el trance celestial que provoca la dulce amapola que ella persigue en sobriedad excesiva, a la cual te desacostumbraste. Sola estás, en el fondo. Tirada en un estancamiento del pensamiento las aspas del ventilador giran y giran, blanco total en la hoja de imágenes vacías… Miradas que acechan, silencios que vuelan, palabras vanas, en fin. Un triste suspiro, cargado de desamor tangible que asfixia mi halo de vida, derramando ira casi compulsivamente, cómo si fuera el fin, el ocaso de la esperanza. Algún día tal vez logre desplegar mis alas dentro de tus ojos de sol, chispas que encienden mis días sólo con que me mires de reojo… Con una nostalgia cargada de deseo, o sólo deseo, vacío, camuflado de nostalgia. No importa cómo, en esa celda que construiste para mi me paso el día pudriéndome. Ya no suspiro, bien lo sabes, pero a veces creo que lo hago. Siempre cambiando, saliendo y entrando en el lodazal, quizás me volví masoquista en el tiempo que duró tu tortura que retuerce tu mente y te transporta a abismos eternos, oscuros. Dulces ojos negros, escondidos detrás de un velo pasajero… Déjame quitártelo.


Obra de Diana. Todos los derechos reservados :P

jueves, 2 de abril de 2009

...

No escribo para vos. Escribo para mí, para este yo que no te tiene, que no te abraza. Para este yo, el mío, el de ahora, que es pura sombra, puro silencio.
Llueve desamor en la ciudad; estoy empapada. Amanece la noche, escapa la ilusión. Suspiro y tiemblo. Los recuerdos me carcomen los huesos. Y escribo, y sonrío, porque acá, en este papel estás. Siempre estás.
Por eso escribo. Escribo para mí. Para no perderte.
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01/04/2009