viernes, 15 de enero de 2010

Sólo una cosa no hay. Es el olvido.
Jorge Luis Borges
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Y vuelves a incendiar las torres del imperio que se arma en tu ausencia. Vuelves a tentar destinos que insisten en negarte. No puedes volver a ser luz y sombra de esta eternidad; has sido desterrada. El ego no lo tolera; pide que escapes.
Tu nombre se había hecho cenizas, y ahora se incendia en ellas. Al compás de la discusión banal, se mueven tus manos para tocarme. Mis brazos se ponen esquivos; es algo que aprendieron en el frío. El silencio congela el momento, y empiezo a dudar. He de correr. He de quedarme y besarte. ¿Por qué no bajas la mirada?
Es tu vanidad sobre mi orgullo; tu desliz frente a mis ganas de negarlo. El olvido no existe, lo dijeron y lo repetí. Pero sí existe el miedo: miedo a la mentira. Siempre todo fue un engaño a ojos del vulgo. Ahora mis ojos se acoplan a la opinión pública. Esta red de blasfemias a la honradez humana debe cesar.
He de correr. He de besarte. ¿Acaso no es lo mismo? Correr hacia la derrota; hacia el instinto que ha de quebrantarme. Debo obedecer mis instintos. Debo perderme en esa sonrisa.
thesaltamontes-

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué blog más lindo... Te había dejado comentarios en el otro, pero éste me conmovió.
Te felicito, linda.
Te mando muchos besos...
Sofia.

Anónimo dijo...

Gracias Micaela.
Mi nombre es Sofía.
Y Borges es así como un dios, es cierto.
Y hoy estoy tan triste, ver tanta basura, y saber que sólo es un poquito de todo lo que hay...

Anónimo dijo...

Es que vengo de fumarme "la pipa de la paz" con Micky Vainilla...