lunes, 8 de noviembre de 2010

Mítico crítico plasmando el punto y aparte. Querer mirarte, sentir el arte de derramarte en el momento justo para amarte. 
Silencio que potencio en tu mirada para que invada la vehemencia. Vuelve la ciencia de impaciencia por tu esencia, y no hay consciencia que resista la irreverencia de extrañarte. 
Baluarte de mis días, la energía que el día vuelve mía, y que la noche y el derroche vuelven puñal. No habrá arsenal de pensamientos ni escarmientos que me aparte de la parte que me parte; el desearte y tener miedo. 
Concedo el desplegarte y olvidarte; concedo el conceder. Pasará el atardecer. Pasará el cerrar los ojos, y no volver.

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