lunes, 10 de diciembre de 2012


Los aburguesados
que hacen de la locura una rutina,
que visten con trapos
made in Paris,
que predican lo que odian,
oh Libertad.
Los correctos
que intentan jugar al límite
pero siempre más acá
por si las dudas,
por si las trampas.
Los hijos de
que no han sido capaces
de sobrellevar su apellido.
Los patrones,
esos tiranos natos
que se juegan la vida
solo cuando no hay nada en juego.
Los revolucionarios de bolsillo,
los rebeldes de happy hour,
los jovencitos con culpa de clase
que se organizan
y que luchan
hasta la hora del té.

2 comentarios:

Francisco Guillamet dijo...

Genial! Hay pocas cosas que realmente te rompen la cabeza.. muy bueno! Saludos

Anónimo dijo...

Los aburguesados... que hacen que no ven porque en realidad están ciegos.