lunes, 10 de agosto de 2009

Eclissi

Te tengo enfrente, tu voz entre mis manos, y sin embargo mi alma se disgrega en el tiempo, buscando recuerdos de tus otras caras y tus otros sueños.
Ya jamás he de congregar mis añoranzas en tus ojos; no puedo mirarte. El eclipse se acerca con cautela, pero se percibe en el aire. Las cenizas ya empañan las pupilas. Pronto tendremos la oscuridad precisa para disimular.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno

Anónimo dijo...

Ese texto, El amenazado, de Borges, es uno de mis favoritos, puse un fragmento, en la columna izquierda, relatado con fotos, qué lindo, amé tu blog.